Tratamento de efluentes a bordo de embarcações offshore operando em território brasileiro

Abstract

El tratamiento, almacenamiento, eliminación, entre otras cosas, es algo regido por el ANEXO IV de la convención MARPOL 73/78 y resoluciones del Comité de Protección del Medio Ambiente Marino (MEPC). Este anexo, de dicha convención, trata sobre las normas para la prevención de la contaminación por aguas residuales procedentes de los buques, que damos el nombre de aguas negras (provenientes de inodoros, por ejemplo) y aguas grises (provenientes del fregadero de la cocina, por ejemplo). Para el tratamiento apropiado de los mismos, cualquier buque que opera en aguas brasileñas debe tener una instalación de tratamiento de aguas residuales aprobado por las autoridades brasileñas en el cumplimiento de las normas y métodos de ensayo elaboradas por la Organización Marítima Internacional (IMO), para con esto reducir la cantidad de partículas por millón de efluentes (PPM) presentes en estas aguas por diferentes métodos, que veremos más adelante, para hacer propio y adecuado el descarte en el mar. Para ello, encontramos en la Convención, mencionada anteriormente, normas estrictas para descarte, que prohíben cualquier eliminación de aguas residuales, tratados o no, a menos de 3 millas náuticas (NM), como ejemplo. Aparte de todos estos puntos cada planta de tratamiento de aguas residuales debe someterse a un mantenimiento periódico, ya sea para limpieza o sustitución de las piezas, esto debe ser hecho por un oficial de máquinas, siendo este un servicio altamente insalubre que deberá ser hecho y para ello, todo buque en alta mar debe contar con la ropa, material y equipo de protección individual (EPI) para el servicio que será realizado, sin embargo, podemos visitar un gran número de buques que operan en aguas brasileñas con las instalaciones de tratamiento de aguas residuales para el medio ambiente biológico (uso de bacterias aerobias para reducir los efluentes hasta alcanzar el rango permitido para su eliminación), por ejemplo, que no cuentan con el equipo adecuado para tal servicio, tales como respiradores y la ropa para evitar el contacto del oficial con estas bacterias mencionadas.